
03 Ene ¿POR QUÉ ELIJO TAN MAL MIS PAREJAS? 🤦🏻♀️
Casi seguro que conoces a alguien cercano a ti que una y otra vez escoge el mismo tipo de perfil de pareja. Y acaba atrapada o atrapado, una y otra vez, en un tipo de relación que no le aporta bienestar. Visto desde fuera es como si esa persona no supiera escoger. Como si no aprendiera la lección. Se sale del fuego para meterse en las brasas. Puede que éste sea tu propio caso. En este vídeo te cuento por qué pasa. No te pierdas la reflexión final. ¡Vamos a ello!
Nuestra vida es consecuencia de nuestras elecciones. Pero muchas veces la motivación de nuestras elecciones es inconsciente. No somos plenamente conscientes de por qué escogemos lo que escogemos en el momento de escogerlo. Y esto lo podemos aplicar al ámbito de la pareja.
Está claro que el referente de nuestros padres y nuestra experiencia durante la infancia juegan un papel fundamental. Aunque no determinante. Es decir, no por el hecho de haber crecido teniendo como referentes a unos padres que se maltrataban psicológicamente, acabe una persona maltratando psicológicamente a su pareja o acabe escogiendo a una pareja que la maltrate psicológicamente. Puesto que esa persona, por ejemplo, puede desarrollar una sensibilidad especial que le cause un gran rechazo hacia ese tipo de comportamientos. Afortunadamente tenemos la posibilidad de romper con las cadenas de nuestro pasado. Podemos establecer una forma diferente de funcionar.
Si bien esto que acabo de decir es cierto, no es menos cierto que podemos tender a pensar y actuar condicionados por el referente que ha supuesto la relación de nuestros padres, tanto para bien como para mal. Puede ocurrir que una persona haya crecido teniendo como referencia a unos padres cuya relación era feliz, se respetaban y admiraban mutuamente, se mostraban cariñosos el uno con el otro, etc. Aunque los roles de género estaban muy marcados. El padre con un temperamento dominante, por ejemplo, decidía, a veces sin el consentimiento de la mujer, y ésta, sumisamente, aceptaba lo decidido. Este hecho puede acabar integrándose, en la interpretación que hace esa persona, de lo que significa una “relación feliz”.
Puede que esa persona, sobre todo en el caso de una mujer, sin ser del todo consciente de ello, adopte una conducta un tanto sumisa tal y como hacía su madre, cuando se encuentra dentro de una relación. O se sienta atraída, o “como en casa” por un hombre que muestra un temperamento dominante. Porque lo asocia con una experiencia gratificante. Pero que a sus padres, y en especial a su madre, ese tipo de relación les aportara gratificación, no significa que se la tenga que aportar a ella.
En una relación interviene un conjunto de factores que hacen que ésta funcione cuando la llevan a un estado de equilibrio. Y así como no hay dos personas iguales, no hay dos relaciones iguales. Que les haya funcionado a sus padres no significa que le vaya a funcionar a ella. Porque ella es una persona diferente. Con una educación, contexto y valores diferentes.
Y es aquí cuando surge el problema. Es aquí cuando, si no se llega a ser consciente de ello, una persona puede estrellarse una y otra vez contra un muro. Estará buscando gratificación en el lugar equivocado. Y estará facilitando que el malestar entre en su vida cuando lo que está buscando es bienestar.
Comparto contigo mi reflexión final. También puede ocurrir que la persona en cuestión tenga una baja autoestima. Que no disfrute de un sentimiento de eficacia personal ni de respeto por sí misma. Y entonces puede ocurrir que rechace a una persona que la ama honestamente. Porque cree que si la ama es que no es suficientemente buena para ella. Y en cambio crea que alguien que la rechace sí que es digna de su devoción.
Groucho Marx captó perfectamente este sentimiento cuando dijo que no pertenecería a un club en el que lo admitieran como miembro.
Somos fruto de nuestras elecciones, por eso nos conviene iluminarlas con el máximo grado de conciencia posible. Por eso es bueno preguntarse, ¿qué pienso en este momento?, ¿en qué está ocupada mi mente? Y seguir tirando del hilo. ¡Hasta el próximo vídeo!
Sorry, the comment form is closed at this time.