SESGO NEGATIVO 💥 [Y RELACIÓN DE PAREJA]

SESGO NEGATIVO 💥 [Y RELACIÓN DE PAREJA]

¿Sabías que tu atención se centra de manera natural en los aspectos negativos de las cosas? ¿Que éstos te afectan más que los aspectos positivos? ¿Y que, por increíble que parezca, tiene una razón de ser?

¡En este vídeo comparto contigo acerca de esta tendencia tan humana que recibe el nombre de “Sesgo de Negatividad”.

Para que seas consciente de su poder y sepas cómo contrarrestarlo.  ¡Vamos a ello!

Tenemos tendencia a prestar atención a los aspectos negativos de las cosas. ¡Es lo que hay!  Parece ser que en nuestro cerebro se produce una mayor actividad neuronal ante estímulos negativos que ante estímulos positivos. Odiamos con más intensidad de lo que nos alegramos. La leyenda del tenis, Jimmy Connors lo dejó bien claro cuando dijo: “Odio perder, más de lo que me gusta ganar”.  Y esta manera de ver las cosas se puede aplicar, a todos los ámbitos, incluido el económico. Sentimos mayor malestar por perder cien euros que bienestar por ganarlos.

Por otra parte, los sucesos negativos se graban en la memoria más fácilmente. En cambio, para que un suceso agradable se grabe en la memoria a largo plazo de la misma manera que lo hace uno de negativo, es necesario focalizar nuestra atención en él, en el momento que ocurre.  Es decir, grabar un acontecimiento positivo en nuestra memoria a largo plazo requiere de nuestra actividad consciente.  Tanto tú como yo somos capaces de recordar con más facilidad anécdotas negativas que de positivas ¡Y no solo eso, también de revivirlas con mayor intensidad!

¿De qué otra manera se expresa este sesgo de negatividad que llevamos de serie? Pues en el hecho de que otorgamos mayor credibilidad a alguien que expresa una crítica negativa, acerca de una película, una obra de teatro, restaurante, etc… que a alguien que expresa una opinión positiva. Cuanto más ácida es la crítica, más inteligente tendemos a considerar a esa persona. ¡Lamentable, pero cierto! Es por esto que cuando la mediocridad se viste de seriedad puede llegar lejos. ¡Y hacer mucho daño, claro!

Por otra parte, los sucesos negativos tienen una mayor capacidad de influencia sobre nuestro bienestar diario respecto a los positivos. Y, además, cuando tenemos un mal día, estamos más predispuestos a afrontar negativamente el día siguiente que a hacerlo de manera positiva en caso de tener uno de bueno.  

Y por si fuera poco, el porcentaje de contenido emocional negativo de nuestro diálogo interno supera al positivo. ¡En fin!, que tener una mente positiva no es fácil. Requiere de conciencia, propósito y hábito.

¿Pero, por qué nos ocurre esto? ¿Por qué tenemos tendencia a ver el lado negativo de las cosas? ¿Es que somos seres defectuosos, que nos gusta amargarnos la vida?

¡Que no cunda el pánico! ¡Hay una explicación evolutiva! Se trata de una cuestión de supervivencia. Ni más, ni menos. A lo largo de muuchos miles de años, la vida humana se desarrolló en medio de circunstancias realmente peligrosas. Había que estar atento porque las probabilidades de perder la vida eran elevadas. Así pues, si nuestros antepasados escuchaban un ruido inusual más les valía que se pusieran en estado de alerta, cogieran las armas y se prepararan para lo peor. Porque bien podría ser que una fiera les hubiera echado el ojo o una tribu hostil quisiera ocupar su cueva. Y lo mismo ocurría con una seta nueva que no formaba parte de su dieta o un río que atravesaban por primera vez.  

Nuestro cerebro primitivo, lo que quiere es mantenernos con vida. Punto. Que seamos felices es irrelevante. Está claro que nuestro cerebro primitivo no tiene malas intenciones. Lo que ocurre es que a estas alturas de la evolución y en una sociedad como la nuestra, esta tendencia a la negatividad nos puede amargar la vida.  Así que nos conviene ser conscientes de su existencia y actuar en consecuencia para contrarrestar su poder.

Como ya he dicho en otras ocasiones, lo que hace que una pareja funcione es que los pensamientos y sentimientos positivos que tienen los miembros de la pareja respecto el uno del otro pesan más que los negativos. Así pues, la tarea a hacer es importante. Porque si un acontecimiento, una interacción negativa entre dos personas pesa más que una de positiva, eso quiere decir que para mantener la balanza en positivo tiene que haber muuucha más interacción positiva. Según ha estudiado el doctor John Gottman, cada interacción negativa en la pareja tiene que ser contrarrestada por cinco de positivas.  Por lo tanto es muy conveniente para el futuro de nuestra relación que haya respeto y amabilidad en nuestras interacciones diarias. Incluidos los momentos de conflicto. Como ya traté en este video.

Si has llegado hasta aquí, ¡premio! Te voy a proponer algo que te servirá para contrarrestar tu Sesgo de Negatividad.

¿En qué consiste?

En cultivar tu sentimiento de gratitud en tu día a día. Empieza por estos dos momentos: antes de levantarte de la cama y al irte a dormir. Levántate dando gracias por el nuevo día, por estar con vida, por alguna actividad que vas a hacer… Cuando te acuestes, da gracias por tres cosas que te hayan ocurrido durante el día. Y cuando des gracias, conecta con el sentimiento de gratitud. Conecta con el por qué das las gracias. Eso dará sentido profundo al ejercicio. Practícalo durante unos días y comprobarás su efecto.

Como premio final, y pensando en tu relación de pareja, te propongo que agradezcas la presencia de tu compañera o compañero en tu vida. Pregúntate lo siguiente: ¿Cómo sería mi vida si nunca hubiera conocido a mi pareja? Y conecta con la sensación que te causa. De lo que se trata es que seas consciente de la suerte que tienes de poder estar junto a tu compañero o compañera. De lo distinta que sería tu vida si no estuviera a tu lado.  

Si desarrollas tu tendencia al agradecimiento los aspectos o situaciones negativas no desaparecerán de tu vida, pero sí que te va a permitir enfocarte en lo positivo. Con lo que tu nivel de energía aumentará y podrás propiciar cambios con mayor facilidad. Cambios que aumenten tu bienestar y alegren tu existencia.

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